La palabra sauna es la palabra finlandesa más extendida. La expresión tomar una sauna no solamente significa pasar un rato sudando antes de tomar una ducha, sino el realizar todo un rito que conlleva la radiación de varios lapsos de transpiración y golpes de vapor, que se producen arrojando agua sobre piedras calientes.
#En la sauna como en la iglesia se requiere recogimiento#
Desde siempre, lo que más ha caracterizado al grupo EOOS han sido los diseños inspirados en arquetipos arcaicos. Y así ha sido como la primitiva cabaña de sudar se ha convertido en una moderna sauna de diseño de Duravit, decidido a rescatarla del pasado para introducirla en el baño y en la vivienda.
El placer en una sauna con distintos ambientes
De acuerdo a la tradición finlandesa los elementos que conforman una sauna son la cabina y la estufa. Luego están los que sirven para la refrigeración del cuerpo, que suelen ser normalmente recintos de baño, en algunos casos naturales como ríos y lagos o piscinas y bañeras.
La entrada en esta cabaña de Duravit, llamada intencionadamente “Inipi“, también empieza con una piedra que en realidad es un mando a distancia con display desde el que se controlan todas las funciones. La temperatura, la humedad, la luz de colores y el sonido: todo puede ajustarse individualmente desde la “piedra”.
La palabra finlandesa löyly (el vapor obtenido arrojando agua sobre piedras calientes), es una palabra de origen ugrofinés que entró en el vocabulario finlandés hace más de 7.000 años.
Las combinaciones preferidas pueden almacenarse como perfiles de usuario, mientras que los ambientes predeterminados ofrecen una variación adicional. “Jungle”, “Desert”, “Asia”, “Mediterranea” o “Indian”, no solo crean diferentes ambientes de humedad y temperatura sino que también van acompañados de una música adecuada. Esta moderna “cabaña de sudar” transporta a quienes entran en ella a un mundo alejado de los problemas cotidianos.
La cabina tradicional es un recinto de madera que posee varios bancos a diferentes alturas y una estufa cubierta de piedras que caldea el recinto y permite producir vapor al arrojar agua sobre ellas.
Tecnología oculta
El usuario de la sauna no ve nada del mecanismo que se oculta detrás de estas complejas funciones. Todos los componentes están montados sobre un soporte que queda totalmente escondido por una placa de madera en forma de prolongación de la pared lateral.
El soporte puede extraerse para acceder al panel de mandos, al hornillo y ventilador y al evaporador en cualquier momento. Lo único visible es una discreta tapa de madera situada en el frontal que puede abrirse y que esconde una segunda “piedra” en forma de control fijo, una conexión AUX/USB y una repisa para los aparatos.
En el mismo lugar se encuentra el contenedor de agua del módulo de vapor. Basta con desenroscar el contenedor, rellenarlo con agua descalcificada o destilada y pulsar sobre el botón indicado en la “piedra” para que el aire caliente empiece a subir por el interior de la pared lateral para introducirse en la cabina a través de una rejilla de salida de calor. No hace falta disponer de una conexión de agua especial.
Es importante realizar la sesión de sauna con tranquilidad y sin agobios. El tiempo preciso para una sesión de sauna normal oscila entre una hora y hora y media, y del mismo, raramente se hará más de 40 minutos dentro.
Una pared posterior que crea ambiente
El diseño de la cabina es extraordinariamente claro y transparente gracias a que todo su mecanismo va oculto. La estructura principal la conforma un marco de madera con frontal y posterior acristalados.
El ambiente lo crea el acristalamiento posterior convertido en pared luminosa mediante unos listones con diodos LED que la iluminan desde la base. El ambiente e iluminación así creados son insuperables.
Las lamas horizontales de madera permiten recostarse cómodamente y trazan unas líneas paralelas que se funden con los asientos dispuestos en dos niveles que, gracias a su anchura, también invitan a tumbarse. La incorporación de elementos adicionales permite además convertir los dos niveles en una superficie continua sobre la que estirarse. El conjunto puede completarse con unos reposacabezas de madera de aspen, el mismo material empleado en todos los demás componentes.
- Sentarse o tumbarse sobre una toalla para evitar quemarse con los bancos, también por motivos higiénicos.
Disposición escueta en las versiones “solo” o “Ama”
Duravit ha procurado que todos los elementos permitan ahorrar espacio. Inipi ofrece espacio suficiente para dos personas con unas dimensiones de tan solo 235 x 117 cm y una altura de 222 cm (si se instala sin elementos adicionales).
La versión alternativa se llama “Inipi Ama”. “Ama” significa “mojado” y es una ducha multifuncional que puede montarse en el frontal o como prolongación de uno de los dos laterales. El montaje en el frontal puede complementarse con un escalón de madera. La grifería de la ducha incluida en el precio es de Hansgrohe: el rociador superior, la teleducha con chorro normal y Kneipp y el monomando con selector completan el placer en la sauna. Toda la ducha es acristalada, con la misma estética clara y transparente de esta moderna cabaña que ha sido rescatada del pasado.
- Antes de iniciar una sesión de sauna se debe haber descansado entre 15 y 30 minutos. No es aconsejable el entrar a la sauna después de realizar esfuerzos físicos, como la práctica de algún deporte, facilitando, de esta forma la reacción del cuerpo al calor.
La madera como nexo de unión
El marco de madera permite además crear un nexo de unión perfecto con el baño y la vivienda. La madera integra con armonía la cerámica, las bañeras, los productos de bienestar y ahora también la sauna. En lacado blanco brillante, roble blanqueado, cerezo, cerezo americano, nogal americano, olivo, palisandro, ébano o Macasar: todo queda perfectamente armonizado. El escenario está listo para disfrutar del baño como si fuera un spa: un “spa privado”.
- No se debe cubrir el cuerpo con prendas, en especial de plástico o impermeables, ya que evitan la transpiración normal y reducen el flujo de sudor.
